martes, 19 de abril de 2016

Mis Gemelos: Cap 4; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 19 de Abril de 2016.
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Capítulo 4

Al que grita y al que hace gritar

Autora: Marambra


Desde la primera dolorosa experiencia de ambos juveniles traseros, sus dueños Alex e Iván se andaban con cuidado, hasta cierto punto claro……. Eran críos que en vez de parecer haber llegado de otro país parecía que hubiesen llegado de una galera de condenados con sed de amor, y es que no era tan difícil imaginar aquello, Logan los amaba pero en un mundo donde todos corren y no caminan porque si haces eso te pisan, había descuidado a sus niños y ellos pasaban de institutriz en institutriz, pocos fines de semana compartían como padre e hijos en un lujoso departamento pero sin patio; no tenían una figura materna REAL en su vida y la figura paterna era más bien la de un hermano mayor que te riñe y luego te da caramelos porque no quería ver caras o reclamos o reproches no porque no tuviese tiempo para ello, sino porque no sabía cómo hacerlo.

Pero Logan cuando fue pasando el tiempo, y su hijo Alexander empezaba la adolescencia empezó a ponerse en los calzados de su padre, porque se vio reflejado en él, comprendió lo difícil que debió ser para su padre y aunque tenía gemelos, suspiraba en agradecimiento de que Dios solo hiciera rebelde a Alex, porque Iván siempre fue más dócil y llevadero en todo sentido era un niño que pocas veces llevaba la batuta y esto solo sucedía cuando Alex estaba enfermo o no estaba en casa, y siempre, pero siempre terminaba haciendo lo que su hermano mayor ( y tan mayor….. cinco minutos de diferencia) le dijese, tenía una necesidad de complacerlo infinita, necesitaba su aprobación para tener y sentirse a si mismo respeto, esta actitud se arrastró aún en casa del abuelo,   y él si se dio cuenta de ello y aunque inicialmente no dio importancia estaba buscando la forma de remediar aquello……. Él entendía que no podían estar uno sin el otro, pero era necesario reforzar la autoconfianza individual, y la oportunidad de presentó tras la primera desobediencia en conjunto a una orden que Rubén había dejado claro cuando castigo a los chicos la primera vez… ordenar la habitación.    

La habitación de ellos era un caos, Clara había insistido en acomodarlos juntos, ellos estaban siempre juntos, en Londres vivían las 24 horas juntos y eso se repitió en Warnes, así que tras un tiempo prudente mes y dos semanas más o menos de estar en su nuevo hogar, Rubén decidió que a manera de practicar pasen clases para nivelar materias y reforzar el castellano, actividad que sería en las mañanas esto a su vez iba abriendo el paso a las madrugadas que tendrían que tener cuando el cole inicie en marzo, es que el colegio en el Oriente boliviano, empieza a las 7:30 a.m. por el calor, así que debían despertarse un poco antes de lo acostumbrado  ¡¡¡¡¡demasiado temprano gritaron!!!!! ambos, pero Rubén no dio importancia, les dijo que podrían acostumbrarse gradualmente y que como única tarea antes de toda actividad matutina, era dejar sus camas tendidas, excepto el fin de semana que deberían ordenarla, deberían aprender pensó,  ya que a veces Adela, ocasionalmente pedía permiso y solía estar fuera una semana o más

  • Hey hey, ¿dónde creen que van? – preguntó Rubén viendo al par de cervatillos correr como locos en las gradas con dirección a la puerta principal, la paz de años se había roto cuando ellos llegaron, pero también la casa se llenó de alegría  con su bulla pensaba Rubén
  • Vamos a la caballeriza abuelo  – respondió Iván, Alexander solo disminuyo el paso pero no hablo era típico en él hacer lo mismo, que Iván de las explicaciones y él como si nada, como si tuviera un secretario particular
  • ¿Ya arreglaron su habitación?
  • Lo haremos al regreso por favor, por favor – insistió Iván
  • Está bien salgan de aquí, pero no vayan a romper ninguna maceta y no vayan al río solos
  • No lo haremos, estaremos con Miguel – agregó como siempre Iván

Era sábado, Ambos abuelos se tumbaron en las enormes hamacas bajo la portentosa sombra de los paltos y se limitaron a descansar, pero aquello terminó abruptamente cuando una llamada de teléfono confirmó a Rubén que la reunión con la CAINCO en la capital se había adelantado para esa noche y que era imprescindible que acuda porque él era el representante, así que para el regreso de los chicos a la casi inhabitual hora del Té (habían empezado a tener una hora del té más relajada y con masitas típicas a las 6 de  la tarde) el abuelo advirtió antes de subir a la movilidad.

  • Van a limpiar esa habitación, no está Adela y es fin de semana, no vayan solo a jalar las sábanas cochinos – advirtió  porque ya pillo esa maña a Alexander
  • Está bien – contestaron al unísono  y se unieron a su abuela en dirección de la cocina

El abuelo estaría 3 noches fuera de casa, eso relajo a los muchachos sobre todo a Alexander quien tenía aún que limar asperezas con Rubén, y la tal dichosa orden fue a pasar a mejor vida por lo tanto la habitación estaba aún mucho más desordenada de lo habitual, para cuando Rubén llegó, ellos estaban solos en casa, era la hora de la lectura, menos mal no saltaron la hora y ambos estaban enfrascados en un libro, Rubén sonrió y subió a su alcoba, Clara estaba fuera de casa y obviamente, Rubén, antes de ingresar a su habitación entró a la alcoba de los chicos, era un caos, calzados en todas direcciones, ropa sucia fuera del canastillo, el baño  abierto de par en par, las almohadas en el suelo, cerró para no seguir mirando, suspiro y los llamó.

  • ALEXANDER, IVÁN, ¡SUBAN! – ambos críos subieron apenas los convocó (la paliza surtió efecto pensó Rubén)  – ¿Y?... ¿qué fue lo que les dije? Quien va a limpiar la habitación?, no pensaran que tu abuela, esto es obligación vuestra
  • Ahora lo hacemos – intervino Iván y se dispuso a ir al cuarto
  • ¿Y tú Alexander?
  • Yo limpie ayer, le toca a Iván – mintió, Iván, simplemente lo miro queriendo decir algo, su abuelo, viejo zorro entendió de qué iba la treta, pero no queriendo llegar a más les advirtió
  • NO me interesa a quien le toca o a quien no, quiero esa habitación limpia en una hora, me voy a dar un baño laaaaaaaaaaargo, así que tienen tiempo para hacerla – y se dio la vuelta, para él, la orden era para ambos, ambos habitaban el dormitorio, ambos tenían que limpiar, eso se los dejaba a su libre discusión, tenían que tomar decisiones solos….

Alexander con la cara enfurecida, porque a su abuelo no le interesaba quien hacía o no, decidió entrar a la habitación a increpar  a Iván.

  • Tú y tu maldita bocota, niño mimado de los viejos, ¡que! ¿quieres un mimito de ellos? – empezó a hacerse la burla de su gemelo, pero en el fondo lo que quería era que esos besos y abrazos fueran solo para él, ¡tenía celos de su hermano!

Iván ejemplo de diplomacia como siempre, no dijo una sola palabra, conocía a su par y sabía que solo estaba fastidiando para no tener que hacer lo que debía, y no le importó, eran años de hacer lo mismo y salirse con la suya, así que simplemente empezó a limpiar su cama y acomodar su ropa, esta vez no haría las cosas de Alex. Y cuando este vio que no resultaba  el truquito del hermano enojado y matón se lanzó a golpes sobre Iván, ambos se trenzaron en una batalla a toda regla, era la primera vez que sucedía esto en 15 años de convivencia, en su empujones y bravuconadas rompieron el cristal de la ventana lo que claro, ocasionó que su abuelo se vaya olvidando de un baño relajante en la tina como tenía previsto…

  • Pero ¿qué demonios?

Se paro y colocándose el albornoz salió de la habitación y se dirigió a la de sus encantadores críos cuando fue alcanzado por un calzado rozando la cara, con dos zancadas (hombre de metro 90) estuvo en un dos por tres cogiendo de la cintura a ambos mozalbetes que aún así, sin percatarse del asunto seguían repartiendo patadas y puñetes que alcanzaban unos y otros no, su objetivo: la cara del oponente, viendo que no reaccionaban, a rastras los llevó a la ducha y empujándolos a la tina les abrió el grifo de agua fría.

  • ABUELOOOOOOOOOO  –  grito Iván desconcertado
  • Rubén cerró el grifo y sin decir nada – signo de que estaba muy enojado y les levanto las patillas a ambos, no era de jalar las orejas, se iba a las patillas que dolían mucho más, ambos hicieron un morro gracioso de dolor en la boca conteniendo un grito
  • ¿Qué diablos es todo esto? – trato de hablar Rubén modulando la voz y respirando para no tener que azotar a los chicos, procuraba con todo su corazón no tener que hacerlo, era casi como un examen de paternidad para él, un examen pendiente
  • YO limpie el dormitorio ayer, ¡NO ES JUSTO! ¡que tenga que hacerlo de nuevo! – grito Alexander enfadado pero haciendo un último esfuerzo para que su hermano recapacite en nombre  del útero que compartieron y acepte su derrota y haga el trabajo de ambos
  • NO ES CIERTO, siempre lo hago yo –  Agrego Iván, esta vez defendiéndose
  • Mentiroso, ¡eres un grandísimo mentiroso! – gruñía Alex –TE VOY A ROMPER LOS DIENTES, MALDITO ENANO – empezó a gritar
  • ANTES TE PARTO LA CARA Y… – e Iván o se quedo atras
  • SILENCIO AMBOS, AQUÍ EL ÚNICO QUE VA A PARTIR ALGO SOY YO Y VOY A ROMPERLES EL CULO A LOS DOS – bramo enojado Rubén cogiendo del brazo a Alexander, su instinto le decía que era mejor empezar por el más revoltoso, Iván no iría a ningún lado, tenía miedo de una reacción  y ración extra, así fue que un furibundo Alexander fue prácticamente arrastrado de la ducha mojado a la habitación, Rubén lo colocó frente a él, cogiéndolo de los hombros, y levantando el mentón de su nieto para que lo mirara – quítate el pantalón – ordenó sin gritar, modulando la voz
  • ¡¡¡NO!!! – Lex impulso la respuesta empujando el pecho hacia adelante, como si quisiera que su voz tenga además el latido de su cuerpo
  • Quítate el pantalón Alexander, por favor – agregó conteniéndose de molerle a palos
  • ¡NO!, NO LO HARÉ MALDITA SEA ¡NO LO HARÉEEEEEEE!

Rubén cerró los ojos  y  le cerró el paso al crío que quería como siempre huir (maldita manía del niño, porque tenía que ser tan revoltoso? Si Logan fue rebelde, este era su revancha), en un dos por tres lo tenía sobre sus rodillas y sin más preámbulo maniobró en el pantalón del crío para quitarle el botón y bajárselo, años de lo mismo le dieron experiencia, Alex sudaba de tanto moverse, forcejeaba con bastante fuerza, era un crío alto para su edad 1.70 bien tallados pero magro, el abuelo con una mano apresó la muñeca derecha de su prisionero y volvió a apresar sus piernas entre las suyas y sin mediar palabra empezó a azotar al crío con la mano tan fuerte pero tan fuerte, que los gritos no se hicieron esperar y aunque al abuelo aquellos chillidos le dolían los tímpanos no se inmuto y siguió su tarea.

  • PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF plaf plaf PLAF – sin descanso le propino como 30 azotes bien dados
  • AYYYYYYYYYYYYYY, YAAAAAAAAAAAAAA, YA BASTAAAA AAGGG BAASTA por favooor, por favooor AAAy BUAAAAAAAAAA NO MAS, NO MAS POR FAVOR, POR FAVOR DETENTE,
  • PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf PLAF
  • YA NO, YA NO POR FAVOR, POR FAVOR, NUNCA MÁS NUNCA MÁS

El abuelo paró, sabía que había llegado al límite, Alexander estaba al punto del colapso nervioso, a un azote más de romperse, Rubén viendo y reconociendo el límite del muchacho y resguardando un poco su orgullo le subió el pantalón, no le había desnudado esta vez, quería evitar avergonzar a su  nieto como la primera vez, no quería cometer el mismo error, lo paro y sin mediar palabra con él lo llevó a un rincón de la habitación para que mirara la pared.

  • ¡IVAN! – llamó a su siguiente víctima  – Bájate los pantalones muchacho – ordenó en cuanto lo vio

Iván llorando en silencio, sabiendo lo que le esperaba, obedeció la orden sin decir ni pío dudando si debía o no quitarse el slip, y cuando estuvo a punto de hacerlo, su abuelo lo detuvo y esperó a que su nieto dócilmente se acomodara sobre sus rodillas, apoyando sus manos al suelo, soltó gruesas lágrimas por sus ojos que por la posición que estaba rodaron sobre su frente y mojaron los ya sudorosos rulos despeinados; Rubén contempló la escena disgustado, sabía que todo era obra de Alexander, pero no podía dejar a Iván sin castigo, así ambos sabrían que no toleraba la insubordinación de nadie, y que debían aprender a respetar las reglas que internamente tuvieran como hermanos, dejó pasar unos minutos para calmarse decidiendo si debía ser o no benevolente o propinarle similar paliza al pobrecillo, esta angustiante espera lo único que consiguió fue que Iván se rompiera en llanto descontroladamente y fue entonces que Rubén inició la dura tarea de castigar el blanco trasero de su niño.

  • PLAF plaf plaf plaf PLAF plaf plaf  – fue una azotaina silenciosa por parte del abuelo, no quiso decir nada, tampoco había algo más que decir, lo desobedecieron y esas eran las consecuencias 
  • Por favoor, por favooor – empezó Iván a suplicar, el ardor empezaba a ser molesto, es más empezaba a doler de verdad quemando la piel – BASTAAAAAAAAAAAA, ABUELITO, BASTA YA NO MAS, nooo maaaas  – gemía desesperado tratando de moverse y alejar el trasero de la mano agresora – AYYYYYYYYY YAAAAAAAAAAAA YAAA  ME DUEEEEELE, AYYYYYYYYYY  ME  DUEEEEELE, DUELE YA NO MAS, YA NO MÁS…
  • PLAF plaf plaf plaf PLAF plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF

Los azotes fueron mucho más prolongados que de Alexander, ¿la razón?, Rubén vio como Alex oprimía la boca y lloraba a cada manotazo que recibía su hermano, bien, eso le pesaría en la conciencia, aunque claro, no era nada agradable para el pobre de Iván que se retorcía sobre su falda, y se preguntaba de dónde sacaba el abuelo tanta fuerza?, no le dolería la mano a él?.... pero bueno,  con el tiempo aprenderían, que la vida del campo hace de las manos de un hombre pesadas y grandes, así que el abuelo nunca utilizo más que su mano para calcar sus traseros……….. PERO SIEMPRE HABRÍA UNA PRIMERA VEZ…  Cuando hubo terminado sentenció.

  • NO QUIERO PELEAS ENTRE AMBOS – bramó –  y como sé que ninguno va a ceder, hoy será la última vez que compartan habitación – sentenció ante la mirada turbada de ambos; incorporó a Iván y le acomodo la ropa, sin abrazos y sin besos lo llevó a la otra esquina de la habitación de cara a la pared – Aquí se quedan……..  Y NI SE LES OCURRA MOVERSE……….

Advirtió esperando que obedezcan… pero al parecer tendría que esperar sentado para no cansarse.


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